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Trabajo con Neurocomunicación, una disciplina que deviene de uso del lenguaje y su articulación con los aspectos biológicos mediante el estudio de las mecánicas puntuales que se eligen para codificar la información. En mis más de 30 consultas semanales desde hace 7 años, he logrado ver como se superan incapacidades y discapacidades motoras o mentales devenidas de procesos, he observado mejoras en la concentración y he logrado comprobar como, eliminando dolores, miedos y angustias, las personas salen de sus procesos de bloqueo para ir hacia estados de salud de plenitud y satisfacción.
En cada encuentro me gusta aclarar que yo presto un ¨servicio¨ y luego consulto: si usted viene con un problema buscando ayuda, de quien es responsabilidad resolverlo?


Y allí escucho como la cultura ha traspasado el concepto de responsabilidad a un espacio que no siempre mejora las cosas... La mayoría de las personas, a pesar de que les aclaro que ellos toman un servicio, creen que tienen que poner de sí.

 Poner voluntad, fe, fuerza...

Así es que ahora pregunto a todos quienes defienden la creencia que apoya lo antedicho, si las personas llegamos a alguien en busca de ayuda y no estamos pudiendo resolver algo porque nos falta esa voluntad o ese equilibrio que se nos pide, cómo es que además nos educamos en la confusión y con la carga de creer que el que está con un problema tiene que poner ¨justo eso¨ que es ¨obviamente¨ una carencia obvia o manifiesta?

Carece de voluntad? le piden que ponga un poquito.


Engorda, le piden se modere o se atenga a porciones o raciones exactas y ni un gramo más
Está deprimido, le dicen que mire lo que tiene y valore...
Le duele y le sugieren haga foco en otra cosa.

¨Tiene¨ una adicción y le dicen que no olvide, que reconozca, que ¨ES¨ un adicto…

Y al pedirle al individuo que ponga lo que claramente no está teniendo, además se le adiciona a la deuda personal la carga de no haber puesto ese ¨poquito¨ solicitado. A pensarlo porque esto, marcadamente, vuelve aaún más disfuncional el problema.


Y luego muchos van por más –bueno, yo diría por menos!-  Se hace gravitar a las personas  sobre el reconocer que ¨es y serᨠalgo que lo encadena a una conducta,  y el lenguaje lo lleva a anclarse a una trampa de por vida.

La categoría del ¨ser¨  asociada a ideas disfuncionales no nutre!

Ahora, lo ves?
Recordás haberlo vivido? Haberlo escuchado? Haberlo pedido?

Cuando, con una sonrisa amistosa, entonces, yo vuelvo a preguntar a quienes llegan a mí acerca de quién tiene la responsabilidad de hacer que vuelva o nazca en ellos la ¨voluntad¨ o que su mente pueda hacer foco en algo distinto,  y les digo que esa es ¨mi responsabilidad¨ -la responsabilidad del profesional que conoce la estructura sobre la que se desarrolla el potencial cerebral y puede reproducirla para cualquier mejora-, sus caras cambian y su respiración exhala alivio por primera vez en mucho tiempo.


Trabajo con todo tipo de casos, desde personas que no creen contar con capacidad para mantener un vínculo con el amor o con el dinero, adicciones, fibromialgias, duelos, violencia, hasta con pacientes con cáncer y otras dolencias graves de salud. Y, mientras siempre sugiero que sean seguidos por el especialista que se adecúa a su caso específico, la notoria mejora es tal que muchos profesionales llaman para consultar que fue lo que hice, porque ellos creían que sólo podían dar un paliativo y para su sorpresa: hay mejoras.

  Antiguamente, a esto le llamaban milagro, luego sobrevino para enfermedades graves, la frase ¨remisión espontánea¨.

Hoy las Neurocomunicación ha llegado a entender como poner en marcha eficientemente la más maravillosa tecnología biológica: la red neuronal, activándola a través del lenguaje para la superación de aquello que muchas veces también fue instalado por él. Y esto marca el cambio de paradigma mayor al que podamos asistir.

Es importante ampliar el espectro de creencias brindando información y testimonios para que muchos más sepan que existe una nueva disciplina que de forma científica, seria y amorosa aborda los problemas y dolencias, para así salir de ellas explorando los mecanismos que la crean desde la definición neurofisiológica bienestar.

Mi abrazo cálido y fresco para vos.
Andrea

Andrea Suárez Delle Donne
www.comunicacionconpnl2.blogspot.com

Neurocomunicación para eliminar el Dolor